DIA 4

Mi experiencia en el monasterio de San Damián.
El martes por la tarde salimos después de comer hacia la Basílica de Santa Clara. A pesar del frío mi ilusión por ver la basílica era de acero, ya que me despierta una gran curiosidad. No me decepcioné, tenía una fachada que a mi parecer decía mucho más que otras iglesias en las que he estado.
Una vez dentro sabia que la intuición no me engañaba, una iglesia que a pesar de tener una fachada imponente guarda humildad en su interior, que para mí es un dato importante ya que uno de los valores de San Francisco era la humildad.
También pudimos apreciar la cruz de San Damián que es la cruz que hemos podido ver siempre en el colegio, hoy hemos podido ver la original. Hemos pasado por delante de la tumba abierta de Santa Clara y el cuerpo incorrupto de Santa clara.
Después nos dirigimos al monasterio de San Damián; donde pudimos ver cómo viven los frailes franciscanos que ahí habitan; lo mejor de visitar el monasterio fue cuando participamos junto con la comunidad de freiles en el rezo de vísperas que es la oración que hacen por la tarde. No era una celebración como las que estoy acostumbrado a ver. En el rezo se cantaban los salmos en gregoriano y los podíamos seguir con los libritos que nos dieron. Eran cantos que decían muchas cosas, cantos en los que se recapacita mucho sobre el camino a elegir. Hace mucho tiempo que no tenía una sensación de tanta. Desde luego sé que no olvidaré nunca el día que he pasado hoy, porque me ha dejado marcado para bien y para siempre.
PD:
Esta mañana (día 5 en Asís) ha amanecido con mejor tiempo, ¡Ya no nieva!, hace frio pero se puede tranquilamente pasear por las calles de Asís. Por eso hemos dedicado la mañana a pasear y hacer alguna compras. Por la tarde hemos ido al Sacro Convento de San Francisco y el padre Fernando ha celebrado en la capilla papal una eucaristía privada para nosotros. La reflexión ha consistido en la comparación entre los momentos principales de la vida de San Francisco y ciertos situaciones de nuestra vida.
No parecía que los que allí estaban fueran 35 adolescentes inquietos . Todo el mundo estaba en silencio siguiendo con emoción la eucaristía. Tanto después de los rezos de San Damián como después de la eucaristía hemos tenido que felicitar a los chic@. Son estupendos y se puede sacar mucho de ellos.
Nos queda todavía esta noche una última actividad de valoración personal de su experiencia en Asís. Más tarde, ellos no lo saben, el padre les impondrá la tau franciscana.
Si mañana no podemos actualizar el blog es porque seguramente en Roma tengamos problemas para encontrar desde dónde conectarnos a internet. Haremos lo imposible por contaros nuestro primer día en Roma. Hasta pronto.